Los malditos 20s: Cuando parece que ya debiste haber hecho más cosas de las que has hecho realmente

 Los malditos 20s comienzan de la siguiente manera: tienes 19 años y aún estas saliendo de la adolescencia y tus decisiones horribles se justifican con que tu cerebro aún es irracional y poco desarrollado. pero luego, cuando soplas la velita en tu pastel de cumpleaños dices ¡carajo! mi edad suena como que debería tener algo en orden en mi vida. 

Este sentimiento se perpetúa durante toda la etapa veinteañera, ni hablar cuando alcanzas el tan esperado cuarto de vida: los 25 años. Una edad en la que incluso yo misma considero que las personas deberían tener trabajo y un hogar propio y una pareja, tal vez. Pero un día te levantas de tu cama, la cual te hace doler la espalda porque no puedes comprar un mejor colchón y al mirarte al espejo notas que has fracaso a tu visión de la vida. 

Creo que en esto estamos de acuerdo todos los fracasados veinteañeros: lo peor de todo es que hay personas que sí consiguieron llegar a tu propio objetivo antes que tú ¿qué sucedió? pues a mi me gusta echarle la culpa a las desigualdades, algunas personas tienen respaldo económico, otras tienen contacto y otras tienen ambas, y comienzas a sentir que en el secundario en vez de dormir en tu pupitre debiste ser más sociable con tus posibles futuras oportunidades laborales.

bueno, creo que fui dura al decirnos fracasados, ¿acaso no dicen por ahí que igualmente aunque logres muchas cosas eso no definirá tu felicidad y tu nivel de satisfacción y bla bla? creo que a veces me refugio en que incluso la persona más exitosa se siente como la mierda porque "le falta algo aún". 

No, no tienes paz por tener un trabajo y un laburo que te sustente el cual probablemente te haga infeliz, tenemos que normalizar el hecho de que trabajar no es el hobby favorito de nadie, bueno, quizá de los workaholic porque el trabajo es mejor que su realidad en casa. 

La cosa es que si bien muchas personas estan bien encamindas y otras estamos en el limbo progresista, todos alcanzaremos algo que nunca nos hará completamente felices, porque nunca es suficiente, entonces al carajo, habrá que ser felices con el maldito colchon que nos hace doler la espalda, porque uno mas suave no te dará más paz.